La batalla final contra el ejército de monstruos acaba con un resultado inesperado y Seiichi recibe una propuesta sorprendente.
Fate Graphite, un guardián que había estado trabajando para el castillo, es acosado por algunas cargas que lo hacen traumar: se trata de los constantes ataques de hambre provocados por una habilidad extraña que obtuvo al nacer. Es considerado una habilidad inútil, que solo sirve para que tenga más hambre que saciar. Sin embargo, sin que él se diera cuenta, tiene una habilidad oculta.
Un día, después de haber matado a un ladrón que se escabulló dentro del castillo, Fate finalmente notó su verdadero poder: posee una habilidad que se alimenta del alma de los sujetos que mata, absorbiendo todos sus poderes. Y así, finalmente, su constante hambre fue saciada por primera vez. Ahora, el hombre que había sido tratado como un montón de basura, ha superado el concepto de los niveles de poder, y con su terrible y terrorífica fuerza comenzará a levantar su cabeza...
Fate recibió de los dioses una habilidad que considera inútil y que lo único que hace es producirle un hambre infinita: Gula. No teniendo ninguna posibilidad de ganar experiencia cuando se enfrenta a monstruos muy poderosos, todo cambia un día que ve una oportunidad nueva.