que nos cuenta la historia de Leo, un joven de 12 años quien, junto a Teodora, Don Andrés y Alebrije, formarán un equipo secreto de cazadores de monstruos. Ellos salvarán al mundo de las criaturas míticas que han llegado a la tierra para aterrar a toda la humanidad.
Mientras Leo se obsesiona con que el equipo de cazamonstruos alcance el récord perfecto, un goblin maléfico del folclore escocés hace de las suyas.
Nuestros héroes enfrentan a un ambicioso genio del fuego y, en el ardor de la batalla, Marcela —la rival de Leo en la Hermandad— llega para rescatarlos.
Los cazadores de monstruos buscan a Godofredo, el mentor de la Hermandad, que ha desaparecido. Tras perderse en la jungla de Madagascar, Teodora comienza a tener dudas.
En Brasil, el equipo va tras Caipora, el defensor de la selva. Cuando Leo lo encuentra, el protector tropical le cuenta una conmovedora historia que le da que pensar.
Un ascenso al área de Administración sorprende y confunde a los cazadores. Archivar no es su fuerte, y la llegada de una caja muy especial lo deja en evidencia.
Tras algunas pistas que podrían llevarlos hasta Godofredo, los cazamonstruos viajan a Canadá. Marcela se entera de que Leo y los demás han muerto y se lanza a investigar.
Si el traidor de la Hermandad se sale con la suya, habrá llegado el fin del mundo. Entre tanto, Leo conoce a Teodora en persona durante un viaje en el tiempo.
Para recuperar el diario de Godofredo, don Andrés se enfrenta a Gargouille en las pruebas de la sofisticación. Teodora espía el primer desfile de modas del mundo.
Los cazadores deben conseguir que Evaristo, el primo de Alebrije, traduzca el diario. Por desgracia, el familiar en cuestión trabaja para los rivales.