No Game, No Life se centra en Sora y Shiro, unos hermanos cuya reputación de NEETs hikikomoris y gamers han hecho que comiencen a extenderse leyendas urbanas suyas por todo internet.
Estos dos gamers consideran que el mundo real no es más que “un juego de mierda”. Un día, un chico llamado “Dios” les invoca en un mundo alternativo. En este mundo, Dios ha prohibido la guerra y declarado que todo se decide en base a los juegos, incluso las fronteras de los países. La humanidad vive ahora en una ciudad por culpa del resto de razas.
¿Se convertirán Sora y Shiro, hermano y hermana, en los salvadores de este mundo alternativo?
Sora y Shiro son dos hermanos que nunca salen de casa, pero en internet son conocidos como "Blank", un equipo invencible de jugadores. Un día, un chico llamado Tet, que se hace llamar dios, les hace una visita. Tet los transporta a un mundo donde las guerras están prohibidas, y todo se decide mediante juegos.
Sora y Shiro son abandonados en otro mundo en el cual no se permiten las guerras y todo se decide por los juegos cuyas reglas están determinadas por los "Diez Compromisos" que han sido establecidos.
Debido a su buena suerte Kurami ha sido escogida como nuevo rey de Elukia, perdiendo Steph la oportunidad de serlo. Justo cuando vence al último rival, Sora y Shiro le interrumpen.
Shiro es una experta en jugar ajedrez, pero incluso ella no puede hacer nada contra Kurami porque este no es un juego normal de ajedrez, es un desafío para determinar el rey de Elukia.
Sora y Shiro dejan a Steph el mando del país y se pasan los días jugando videojuegos. La esperanza de Steph de que se convertieran no sólo en los salvadores de Elukia, sino de toda la humanidad, se desmorona.
Sora va a recuperar la biblioteca nacional, la cual se ha perdido en un juego con Flugel. Allí se encuentra con Flugel, quien se llama a sí misma Jibril.
Shiro y Sora tienen sus ojos puestos en la Federación Oriental, el tercer país más grande del mundo, pero Jibril les dice que nunca podrán ganar ya que Elven Garde, e incluso ella misma, no ha podido.
Shiro y Sora encontraron la razón por la que la Federación Oriental nunca pierde un juego y deciden visitar su embajada, declarándoles la guerra y exigiéndoles el continente completo. La Federación Oriental trata de evitar el juego, pero Sora les hace una oferta a todo o nada. ¿La aceptarán?
Cuando Shiro despierta, Sora se ha ido. Pareciera como si nunca hubiera existido. Ella sabe que es real, pero todo a su alrededor dice lo contrario. Jibril comienza a sospechar que ella perdió un juego y que tiene falsos recuerdos implantados.